Creo que a estas alturas a todo el mundo le suena el nombre de Marie Kondo. Marie es una mujer japonesa que desarrolló un sistema para ordenar tu casa y tus espacios de trabajo de tal manera que estés rodeado de orden, y eso te produzca una sensación de calma y felicidad. Hoy en el blog vamos a hablar un poquito más en profundidad de su método.
EN QUE CONSISTE EL MÉTODO DE MARIE KONDO
Marie Kondo publica su primer libro la Magia del orden en 2014 en el que explica su pasión por el orden y sus inicios en este campo. En el libro desarrolla su método konmari que puede resumirse a grandes rasgos en lo siguente:
Un espacio ordenado nos ayuda a ser felices y ella proporciona un método para que tu casa lo esté de manera definitiva. En vez de ordenar por habitaciones, debemos ordenar por categorías: ordenamos toda la ropa, ordenamos todos los libros, ordenamos todo el menaje independientemente de que lo tengamos repartido entre la cocina, la despensa o el garaje, etc.
Una vez que reunimos todos los objetos de la categoría los cogemos uno a uno, si nos hace feliz lo conservaremos, y si no nos despierta ese sentimiento, prescindiremos de él.
Sin excusas y sin decirnos a nosotros mismos que quizás nos puede ser útil en un futuro. Cuando lo tengamos todo seleccionado lo colocaremos de acuerdo a las instrucciones que ella ofrece (doblando la ropa en tres y colocándolo todo de manera que de un vistazo veamos todo lo que hay en el armario por ejemplo) y compartimentando los espacios grandes con cajitas para que las cosas no se desordenen enseguida.
Después de ese libro ha publicado otros tres como “La felicidad después del orden”, incluso hay también hay una versión manga que tampoco es que sea una maravilla gráfica, me recuerda un poco a los dibujos de los libros de texto para que visualices de otra manera la información que te tienes que estudiar, más que un manga de verdad aunque esté dibujado por Yuko Uramoto, una mangaka japonesa. Yo tengo los dos primeros y si veo útil que si estás interesado en este tema empieces leyendo el primero que se publicó.
El método en si es bastante sencillo, choca un poco con la forma de ordenar las cosas que solemos tener en España y ataca un pensamiento muy implantado en nuestra cultura: aqui nos cuesta deshacernos de cosas que no nos gustan pero que tenemos porque nos lo regaló alguien, porque lo ligamos a un recuerdo personal o porque pensamos que puede sernos útil para más adelante.
Si conseguimos desprendernos de estas ideas, el método facilita muchísimo colocar las cosas en casa, limpiar menos (o que hacerlo sea más fácil) y en general vivir en un hogar menos abarrotado que será algo que nos de bastante paz.
¿ES POSIBLE APLICAR A TU VIDA EL MÉTODO DE MARIE KONDO?
Desde mi punto de vista si. También creo que es importante decir que nos va a llevar bastantes horas, porque ella recomienda hacerlo de golpe (dejando para lo último los objetos sentimentales: las fotos, los regalos…porque nos van a retrasar un poquito) y te aseguro que tienes más cosas de las que crees en casa. Yo aún no he llegado al menaje y se que va a ser apoteósico.
Si antes decíamos que siguiendo las instrucciones de Marie Kondo sólo debías conservar aquello que te de alegría, por esa misma regla de tres debemos recordar que cada vez que vayamos a dejar entrar algo en nuestro hogar hay que hacerse la misma pregunta: ¿Me hace feliz?.
Y si la respuesta es no, o no lo sé, no debemos dejarlo entrar. Imagínate que aplicas DE VERDAD el método Marie Kondo con la ropa. La juntas toda encima de la cama: la de invierno, la de verano, los calcetines, los bañadores, las bufandas, el vestido que te pusiste para la boda de tu hermana y la ropa interior ya un poco desgastada que guardas al fondo del cajón. Y vas uno por uno decidiendo si hace saltar esa chispa en ti.
Haces la selección de dejar realmente sólo lo que te hace feliz. Tu ropa favorita, esa que cada vez que te la pones te sientes genial. Esa que a veces abres el armario sólo para acariciarla, por que es como si te recargase una pila interna de alegría.
En mi caso eso son mis haoris y kimonos. Me encantan mis haoris. Me los pongo hasta para bajar al super con vaqueros y una camiseta. Son de diferentes sedas, unas mas gruesas, otras mas finas, unos teñidos y otros bordados. Cada uno de ellos me hace muy feliz. Cuando me compre el libro e hice el konmari no dudé un segundo en deshacerme de pijamas y jerséis que ni recordaba como habían llegado a mi armario. Hasta me deshice de prendas de marca más caras que los haoris pero que no es felicidad lo que me proyectaban, sino otros sentimientos que no me habia parado a analizar hasta que leí los libros.
Despues de hacerlo, si le pones ganas de verdad a esas sesiones salvajes de limpieza los objetos que tienes en casa se van a ver reducidos drásticamente y eso va a facilitar que tu casa esté ordenada. Menos cosas por medio, casa más despejada.
EL BUDISMO Y EL SINTOISMO EN EL MÉTODO MARIE KONDO
Creo que una parte importante del método que se toma un poco a chufla en occidente es cómo Marie Kondo expone que hay que desprenderse de las cosas. No es pura palabreria de marketing, es algo relacionado con el budismo y el sintoismo.
Ella indica que hay que dar las gracias a los objetos antes de dejarlos ir, no los trata como la basura en la que se va a convertir cuando los tires (aunque siempre es mejor que si son cosas en buen estado las regales evidentemente). Ese paso, ese trato reverencial con los objetos no le extraña a nadie que haya estado en contacto con algo originalmente japonés.
Los que practican artes marciales, por ejemplo, saben que deben respetar su equipación y no solo guardarla de cualquier manera como guardamos la ropa del gimnasio.
Y es que la base de esas técnicas para organizar la casa que Marie explica entroncan profundamente con sus raíces sintoistas, mostrando respeto por todo lo que nos rodea. Kondo ha dicho que no es una religión que practique como tal pero si trabajó en un templo y ciertas ideas de esta religión son visibles en su método.
El sintoismo para nuestra forma de pensar en occidente tiene bastante miga. Por resumir un poco podemos decir que está fuertemente conectado con la idea de la vida en la naturaleza. No hay un Dios en esta religión como en otras creencias monoteístas como el Cristianismo sino la creencia de que los objetos y los sitios: las fuentes, las montañas, los ríos pueden albergar espíritus de los ancestros o incluso dioses llamados en japonés kami.
No hay por tanto una estructura como a la que estamos acostumbrados aunque solo sea por cercanía con el catolicismo, en el que hay una iglesia, con una jerarquía y un libro por el que guiarse. Los sintoístas tienen una serie de rituales para reverenciar a esos dioses, en las que toman parte incluso japoneses que no se consideran religiosos. Por ejemplo, hay una serie de prácticas sintoístas en un funeral pero no es un proceso escrito en ningún libro “oficial”, el sintoísmo es un conjunto de prácticas para la vida, y no para la muerte, asi que los funerales en Japón suelen ser o budistas o seculares.
En el budismo japonés todos los objetos, hasta los inanimados, pueden ser seres sintientes, así que Marie Kondo cuando da golpecitos a los libros para “despertarlos” no está haciendo ninguna chorrada, está tratando con respeto aquellas cosas de las que nos hemos rodeado.
El método de Kondo tiene también una base en la rama zen del busdismo a la hora de hablar del desprendimiento. En occidente tendemos a pensar que cuantas más cosas tenemos, mas felices vamos a ser (algo que ya sabemos que no es cierto) y sin embargo, el aferrarnos a las cosas que tenemos es en el budismo, una de las razones de nuestro sufrimiento. Marie Kondo no nos dice que nos volvamos Kamo no Chomei y nos vayamos a vivir a una cabaña en las montañas, simplemente nos dice que no acumulemos cosas sin sentido y que nos rodeemos solo de cosas que nos hacen felices. No parece un mal mensaje.
EL CHOQUE CON OCCIDENTE Y MARIE KONDO
Cuando el libro ya podía considerarse un superventas el método konmari tenia muchos “simpatizantes” que venían principalmente de diferentes sectores aún poco reconocidos: minimalistas (como estilo de vida, no el concepto general de que son la gente que tiene su cara decorada en blanco y negro), ecologistas y gente preocupada por las producciones en masa de productos que llevan a cabo grandes compañías y en general, gente que practica un estilo de vida ssostenible.
La bomba mediática desde mi punto de vista ha sido su serie en Netflix en EEUU. Marie Kondo ha grabado una serie para netflix donde en cada episodio visita una casa y ayuda a la familia a aplicar su método. Padres jóvenes, pareja gay, matrimonio mayor, una viuda…Un poco para que seas como seas veas que el método encaja en tu vida. Que la verdad, mientras tengas una casa y cosas, ya era evidente que podías aplicar el método…
En líneas generales es un resumen de su metodología a la hora de ordenar sin profundizar en lo que hay detrás. Al inicio de cada episodio Marie “saluda” a la casa y le muestra sus respetos y como no lo explican mucho parece que esta haciendo alguna historia new age cuando lo que hace es una práctica bastante antigua. No es que los japoneses hagan eso cada vez que entran en casa, ella sólo lo hace de cara a estar en sintonía con la casa que va a vaciar.
Que quede claro que esto es sólo mi opinión personal, pero la serie es un poco como si cogiésemos esos programas de reformas de casas y les diésemos un cierto toque zen modernillo. Como coger a los gemelos esos morenos que son constructores y agentes inmobiliarios (sabeis de quien hablo FIJO) y les pusiesen sentados en seiza antes de derribar una casa. Si queréis conocer el método con algo mas de chica, optad por los libros primero.
Marie Kondo ha hilado muy fino a la hora de escribir su mensaje de cara al público occidental y es una de las razones de su éxito. No hay culpa ni reproche aunque tengas pilas y pilas de cosas en casa que no te sirven para nada o te hayas gastado un pastón en cosas que nunca te has puesto. Ella te dice que les des las gracias y a seguir con la diversión, porque aclara que ordenar y doblar es algo super divertido y te relaja.
También creo que ha tenido un impacto masivo en Europa y en América porque responde a una necesidad real del día a día, que no sucede tanto en Japón por la dimensión de los espacios. Me explico, si pensamos en una casa japonesa son normalmente pequeñitas, cocinas pequeñas, habitaciones compartidas sin camas, con futones que se recogen a diario.
Cuando el espacio es pequeño, no hay esa necesidad que nos ataca de llenarlo de cosas para que no parezca vacío, y no se acumulan tantos trastos con el tiempo.
Creo que en Europa estamos con a mitad de camino entre Japón y EEUU en ese sentido. Aquí las pisos en la mayoría de las ciudades son un poquito más grandes pero no es habitual tener esas casas de dos plantas enormes con cocinas gigantescas. En mi caso, las habitaciones extra de casa se han ido llenando casi sin saber como porque no nos hemos parado a pensar mucho si realmente lo que metíamos en casa nos hacía felices o no. Ni necesito ni me hacen feliz 6 sartenes, y sin embargo, ahí están.
Y vosotros ¿habéis probado el método konmari? ¿Os parece difícil?