Memorias de una geisha fue un film masivo, que prácticamente conoce todo el mundo, pero no es la película que elegiríamos recomendar a alguien si de verdad quiere saber que implicaba saber que es una geisha o cómo funciona una okiya.
Creo que en un principio es una película que hace las delicias de cualquier persona a la que le guste el mundo del kimono, todo el arte tradicional y de protocolo que rodea a una geisha y lo encantador que puede resultar verlo a todo color.
Hay que reconocerle a Spielberg, que era el productor, que puso medios más que suficientes para que estéticamente la película fuese espectacular. Pero si bien es cierto que la película es llamativa y nos atrae ha tenido muchísimas críticas en cuanto a como describe la vida de una geisha y la dinámica de una okiya, la casa de geishas donde estas se entrenan y viven.
Parte de la controversia que recibió la película en asia y en eeuu reside también en que la actriz principal que interpreta a Sayuri es china, y las críticas se dirigen a que quizás hubiese representado con más exactitud los modos y maneras de una geisha una japonesa que hubiese crecido desde pequeña sabiendo lo que son y que representa esta figura en la cultura japonesa.
Sin meternos demasiado en ese jardín (al final, sea de donde sea el actor se tiene que plegar a las instrucciones que el director le de para hacer su trabajo), nosotras pensamos que en lo que tiene que ver con la relación entre geisha y kimono la película patina un poco.
Es un comentario muy habitual para nosotras oir que la película os ha encantado y al rato nos damos cuenta que la exhibición de las telas, de cómo la seda del kimono de geisha suena al caminar es lo que más nos fascina a todos. Sin animo de “chafaros” la película hoy os vamos a hablar de aquellos detalles que se muestras sobre la figura de estas mujeres y su apariencia que no se corresponden del todo con la realidad.
GEISHA Y KIMONO EN LA PELÍCULA
Combinar un kimono con un obi adecuado es un arte en si mismo. Ninguna geisha vestiría esta combinación de forma inadecuada, y son educadas por instructores desde su comienzo en la formación para ser conocedoras de ello.
En primer lugar hay que tener en cuenta el tipo de evento al que se va a acudir, el estatus de la persona que los lleva (no viste igual una maiko que una geisha), la edad que tiene, la estación del año en la que se encuentra en ese momento… Pues bien, hay ciertos arreglos de kimonos que se muestran en la película que aunque a nosotros nos pueden parecer visualmente preciosos porque sus colores o estampados combinan no son correctos en lo que a kitsuke (el arte de vestir kimono), y una geisha de la vida real (no olvidemos que el libro de Golden está inspirado en la vida de una mujer real, Mineko Iwasaki).
También esta el detalle de las actuaciones de la geisha. Si alguien ha visto bailar a una geisha alguna vez ya sea en persona o gracias a algún documental se de cuenta de que la escena de baile rechina un poco. Una geisha combina movimientos rápidos y otros lentos al bailar, pero siempre tienes la sensación de que estás viendo algo perfectamente ensayado hasta el milimetro, de hecho, parte de su atractivo es ver algo tan perfecto llevado a cabo por una persona que podría cometer errores.
En la escena del baile de la película vemos pasión e improvisación, y aunque hay mucha pasión en el baile e una geisha está enmarcada por el preciosismo de sus movimientos y no hay lugar para improvisaciones o movimientos que rompan la cadencia de la actuación, algo que si ocurre en lo que se muestra en la película.
También ha habido críticas sobre la música que se toca en esa escena. Cuando una geisha baila, lo hace con el apoyo musical del shamisen, suave y elegante, sin tanta tensión dramatice como la música que se toca en otras artes escénicas clásicas japonesas y sin embargo la música que acompaña al baile en la película es demasiado virante para resultar realista en una actuación como la que se representa en ese momento.
LA VIDA EN LA OKIYA
La protagonista es una heroína maltratada hacia la que el espectador siente pena y emptaiza con ella, pero ¿realmente la vida en la okiya es tan cruel? en la pelicula se incide en la idea de que las geishas entre ellas rivalizan muchísimo y no pueden ser amigas, se ponen trabas unas a otras…
todas las geishas de la película tienen historias infelices. Ni quieren serlo, o si aceptan serlo tienen muchos conflictos continuamente por cosas que no aceptan de esa forma de vida y ello pone trabas a una buena convivencia entre ellas.
Es verdad que es una sociedad bastante cerrada de puertas para afuera, pero en algun documental moderno podemos apreciar como la relación entre maikos y geisha es extremadamente respetuosa y de compañerismo.
A día de hoy, aunque evidentemente quedan pocas mujeres que se dediquen a este arte, hay jóvenes que voluntariamente quieren ser geisha y lo eligen como podrían haber elegido otra profesión.
Lo hacen de manera voluntaria y están contentas con su decisión porque les gusta trabajar en el lado más tradicional de las artes japonesas. Y el cine normalmente arroja una visión de la vida en la okiya como un sitio lleno de intrigas y zancadillas entre ellas.
GEISHA Y MAQUILLAJE EN LA PELÍCULA
Hay muchisimas escenas en la película en las que hay geishas en presencia de otras personas y no llevan casi maquillaje o un poco rebajado el tono simplemente.
Igual de imprescindible que es el kimono para una geisha, es su maquillaje, una seña más identiaria.
Una maiko en su primer año de aprendizaje lleva solo labial rojo en el labio inferior, hasta que consiguen más entrenamiento no pueden pintarse el labio superior. La geisha se aplica un labial rojo intenso en toda la superficie de los labios.
Las cejas de una maiko suelen pintarse de rojo o rosa y usa un delineador de ojos también rojo o a veces negro mientras que una geisha se pinta las cejas rojas y usa solo delineador negro cuando ha llegado al nivel más alto de su profesión.
GEISHA Y PEINADO EN LA PELÍCULA
De manera resumida: los estilos de peinados de la película son muy simples comparados con lo que llevaría una geisha de verdad.
El pelo se trabaja con cera y se deja el mismo peinado durante mucho tiempo por lo laborioso que es hacer y deshacer los peinados cada vez que la geisha tenga que salir a atender a los clientes. En la pelicula vemos continuamente como las actices llevan el pelo suelto o moños muy “fáciles”, recogidos hacia arriba que una geisha no llevaria.
Las geishas deben acostumbrarse a dormir en un takamakura para poder mantener sus peinados intactos por la noche, algo que sía parece reflejado en la película
Es más no es poco común que las geishas pierdan parte de su propio pelo por la presión y el peso de los peinados que llevan a lo largo de los años, y sin embargo en la película vemos muchas melenas peinadas con naturalidad o sueltas.
GEISHAS Y HOMOGENEIDAD
Las geishas de la película cuando están juntas son perfectamente diferenciables, cada una con looks muy heterogéneos, algo que no resulta del todo realista.
Si que es cierto que las elecciones sobre kimonos y obis tienen en cuenta la personalidad de quien los lleva, e incluso ha habido geishas que han hecho su propia marca y estilo con sus atuendos, pero son diferencias sutiles que la audiencia occidental, en general, no va a percibir.
Solo el ojo entrenado vería muchas diferencias entre los atuendos y maquillaje de una un grupo de geishas. Hoy en día podemos ver dos geikos bailando sobre un mismo escenario y las dos llevarán el mismo peinado y puede que kimono muy similares y complementarios entre si, y en cualquier caso, no llevarán un estilo que choque con otro de una de sus compañeras.
GEISHAS Y CINE: OTRAS OPCIONES
Os vamos a recomendar un par de peliculas japonesas donde se ve también la figura de la geisha, los kimonos y peinados maravillosos.
Aunque ojo, son películas dramáticas que también se basan en arquetipos de la heroína trágica. Para disfrutar de un buen drama pueden encantarnos, pero si queréis ver de verdad como funciona una okiya y ver los kimonos reales 100% siempre es mejor un documental.
The Geisha House (おもちゃ, Omocha) es una película de 1998 difrigida por Kinji Fukusaku, inde en los duro que es el camino para convertirse en geisha.
Una geisha (祇 園 囃 子, Gion Bayashi o Gion Festival Music) es una película japonesa de 1953 dirigida por Kenji Mizoguchi basada en una novela japonesa. Al igual que ocurre en memorias de una geisha la historia empieza con una infancia muy dura por parte de la protagonista, aunque en este caso es la chica quien quiere convertirse en maiko para huir de su situación familiar.
En la okiya la intentan convencer que no lo haga, la vida de una geisha es muy dura, más allá de los destellos de los kimonos hermosos y la elegancia en tus movimientos al bailar o actuar. Los entrenamientos son duros y el trabajo en si aun mas.
Con un padre endeudado, tensión en una situacion en la que dudan si alguien podrá seguir patrocinando la okiya o no, las dos geishas protagonistas se enfrentan sobre la idea de que las geishas deberían hacer otras cosas de un índole diferente al artístico, enmarcado todo en ese momento de inestabilidad nacional y pobreza.
¿Habéis visto alguna de estas películas? ¿Os han gustado? Dejádnoslo en los comentarios!!