La sociedad japonesa basa su solidez en algunas firmes creencias y conceptos básicos. Uno de los más importantes es ” Mottainai” que se refiere a no desperdiciar aquello que es valioso.
Influenciado por el Budismo, Mottainai está directamente relacionado con la filosofía budista de arrepentimiento por derrochar o dar mal uso a los objetos materiales. La propia palabra es en sí compleja y llena de significado. Siendo mottai (勿 体) una referencia a las cosas importantes e incluso sagradas y nai (無 い), que significa falta de algo.
Antiguamente la palabra se utilizaba para expresar el sentimiento mezcla de vergueza y gratitud cuando recibimos algo o un favor de alguien que consideramos importante. El “no soy digno de ello” o “no me lo merezco” sería un poco nuestra referencia occidental. Finalmente, Mottainai llama a un sentimiento puro de agradecimiento y humildad por las cosas materiales que recibimos.
Este sentimiento perdura en Japón hasta la actualidad, constituyendo uno de los pilares de su sociedad.
El arroz; el alimento básico de Japón es uno de los mejores ejemplos de la aplicación moderna del concepto de Mottainai. Desde pequeños los japoneses son advertidos de que no pueden dejar un sólo grano de arroz en sus cuencos porque eso es “mottainai”.
Pero mottainai no solo se refiere a la comida. Nanbu saki-ori, como se ve en el video, es un estilo tradicional de tejido creado por los residentes en la parte sur de la prefectura de Iwate. Rasgan o cortan las telas usadas y gastadas y las cosen convirtiéndolas en ropa nueva, muebles, accesorios u otros artículos junto con tiras de cáñamo o algodón. Esta práctica ecológica no solo crea hermosas nuevas piezas, sino que también impregna toques de nostalgia en cada patrón convirtiéndolo en absolutamente único.
Mottainai también se convierte en un grito de guerra para restablecer esos lazos con la sabiduría que nos precede y la naturaleza y a su vez reafirmar la importancia de tratar todos los objetos animados e inanimados con gran cuidado y sabiduría .
El espíritu mottainai da mucha importancia a todo el valor intrínseco de un objeto, aunque esté al límite de su vida útil e incluso pudiera ser considerado como un residuo. Otro ejemplo del concepto es la costura “Boro”, que utiliza el bordado sashiko en forma de parches que unen piezas de tela mediante las cuales se pueden recuperar partes de otras prendas o tejidos que de otro modo se perderían. Mediante el Boro y el Sashiko cada trozo de tela vuelve a ser único y a formar parte de algo nuevo!
La técnica boro permitía que un tejido durara mucho tiempo y se utilizara hasta el verdadero final de su vida útil. Era común que un pedazo de tela original de un kimono, se lavase y acabase convirtiéndose en una cubierta para futón o almohada, una bolsa y finalmente acabase su ciclo de vida como una bayeta, por ejemplo… completando el ciclo de esa materia hasta su límite real como predica el “Mottainai”.
Otro claro ejemplo es la cuestión de la recogida selectiva de residuos, que es tomada muy en serio en Japón. Esto entra de lleno en el espíritu mottainai , ya que el reciclaje es una manera de evitar el desperdicio de recursos que ya han sido producidos de manera industrial, permitiendo que los residuos sirvan para obtener nuevas objetos y tendrán nuevos usos en el futuro. El aprecio y respeto por la naturaleza, presente también en el fomento del uso de energías limpias , forma parte de la práctica de mottainai y es en este contexto en el que los japoneses practican las “4 R”: Reducir los residuos ; reutilizar los recursos finitos; reciclar todo lo que se puede y respetar el medio ambiente en el que vivimos.
Las prácticas que se integran en el espíritu mottainai pueden ser adoptadas por cualquier persona. Son acciones simples que evitan los residuos en todas y cada una de las situaciones de nuestra vida diaria. Un pequeño gesto muy apreciado en Japón (y esto es sólo un primer paso para incluir el mottainai en tu vida) es no dejar ni un grano de arroz en el plato, como decía antes. Para ello suelen tomar pequeñas porciones, aunque parezca que no son suficiente siempre se puede repetir, pero no tirar la comida porque esta sea excesiva) . Japón se enfrentó a períodos muy difíciles, guerras, hambrunas y terremotos, y al ser una isla se desarrolló en un territorio con recursos naturales escasos. La práctica del Mottainai resultó esencial para la supervivencia y el crecimiento del país.
El espíritu ecológico y la práctica de la sostenibilidad, así como el consumo responsable y sostenible son buenas formas de adoptar el espíritu del Mottainai como una filosofía de vida. Cualquier país se podría beneficiar siguiendo el ejemplo de Japón, pero adoptar el mottainai no es una acción institucional.
En la cultura japonesa siempre son las pequeñas acciones cotidianas las que hacen del mottainai un estilo de vida que se ha adoptado de forma natural en todo el país.
Para nosotras este concepto forma parte de la filosofía que marca “SugoiHunter”. Cada uno de nuestros Kimono y Haori son reutilizados, heredados y vividos de nuevo.
Así como nuestras colecciones en las que reciclamos Kimonos antiguos para convertirlos en nuevas piezas!
Por cierto, sabéis como se llamará nuestra nueva colección? 😉
Celestina Gonzalez
Yo lo practico,enseñanza de mis abuelos.
Lydia
¡Y es una enseñanza maravillosa!