El teñido artesanal de los kimonos nos apasiona y hay una zona de Tokio donde podemos disfrutar de el: bienvenidos al Konya Meguri.

TEÑIDO ARTESANAL: LA EVOLUCIÓN GEOGRÁFICA

Ya hemos hablado muchas veces de cómo identificamos Kyoto como la capital mundial del kimono pero sin embargo Tokio tiene mucho que ofrecernos también respecto a este mundo y el arte del teñido artesanal.

Os vamos a contar porque en medio de una de las ciudades más cosmopolitas del mundo hay un pequeño rincón que guarda la esencia del kimono más tradicional.

Para entender esto es imprescindible que conozcamos un poco una etapa crucial de la historia japonesa: el período Edo o Tokogawa que va de 1603 hasta 1868. No os vamos a ahogar con datos, tranquilos, pero si nos vamos a detener en un aspecto que supuso algo de crucial importancia para el kimono.

Supuso una alteración en la configuración del país que (de manera forzosa) generó estabilidad y crecimiento del mismo durante más de doscientos años.

El nuevo sistema de gobierno consistía en un shogun que gobernaba sobre todo el país y los damios que se encargaban de los gobiernos regionales por así decirlo.

Pues bien, el primer shogun Tokugawa estableció un sistema llamado sankin kotai en el cual los damios estaban obligados a residir 1 año en su territorio asignado y al  año siguiente tenían que hacerlo en Edo, lo que hoy en día llamamos Tokio, sitio en el que había decidido establecer la capital del pais.

Cuando el daimio volvía a su territorio a cumplir sus funciones su mujer e hijos debían quedarse obligatoriamente en Edo (con todo su volumen de criados etc) lo que virtualmente impedía que el damio se rebelase contra el shogunato o se moviese en ese sentido, porque su familia estaba en la capital bien controlada. Y este sistema se mantuvo a o largo de todo el periodo.

¿Porque es importante esto para entender el tema de los teñidos de kimonos? Os lo contamos a continuación.

TEÑIDO ARTESANAL: TOKYO

La situación antes de entrar en este período es que los focos principales de artesanía en el mundo del kimono y del teñido artesanal estaban en la zona de Kyoto, donde florecía esta industria.

Pero casi de golpe, fruto de la decisión del shogunato de cambiar la capital o mas bien de establecer una capital nacional con los servicios unificados en un solo sitio, Edo pasa de ser un pueblecito con una población mayoritariamente de campesinos a una urbe de casi medio millón de habitantes.

Entre esos habitantes miembros de todas las clases sociales, incluidas las más altas, lo que evidentemente aumenta exponencialmente la demanda de sedas y kimonos en esa zona. Y de piezas con teñidos mas ricos, más coloridos y que destacasen de las prendas que se vestían para el trabajo del día a día.

Llega un punto en el que es antieconomico traer las telas y las piezas de zonas donde se producían tradicionalmente y ademas la demanda desborda esa posibilidad, porque los clientes querían tratar directamente con los talleres y artesanos.

Asi que muchos artesanos, entre ellos los maestros del teñido, abandonan su zona y se mudan a la floreciente Edo.

Al inicio del siglo XX el centro de Tokio, en plena revolución industrial y superpoblado estaba congestionado y con un alto nivel de polución. Tanto es así que los maestros del teñido artesanal tenían problemas para obtener la suficiente cantidad de agua limpia para poder hacer su trabajo.

Y poco a poco se ven frozados a mudarse a la orilla del río Myōshōji, poner allí sus talleres para utilizar el agua y se establece toda la comunidad del teñido en la parte norte de lo que hoy en día es el barrio de Shinjuku.

TEÑIDO TRADICIONAL EN LA ACTUALIDAD

Hoy en dia ya no está permitido lavar los tejidos en el rio (en su momento debía ser espectacular ver los grandes trozos de tela moviéndose suavamente en el agua) y los talleres utilizan para ello instalaciones con agua de pozos ya que el agua del grifo contiene cloro y destroza la parte de color del teñido.

Y si estás en Tokio en otoño puedes experimentar de primera mano esta maravillosa artesanía. Los maestros del teñido abren sus puertas unos dias al año en esta estación y en shinjuku los talleres que aun existen en la actualidad que realizan este tipo de trabajos ofrecen un tour (Konya Meguri) para que podamos conocer algo más sobre esta disciplina.

Teñido de telas e incluso ver como pintaban los kamon o crestas familiares que ya conocéis muchos de los que tenéis uno de nuestros haoris es posible durante esos dias.

Todos los talleres cuelgan una bandera morada en el exterior para que puedas identificarlos sin problemas.

Durante el tour podemos aprender como se realiza el teñido artesanal de manera diferente en función de que estilo es el que estamos realizando. Os dejamos los tres estilos principales de esta zona para saber que podéis encontraros:

TOKYO KOMON: Se usan patrones monocromáticos y finos o con diseños mucho más grandes y multicolores, pero ambos usan papel japonés hecho a mano como una plantilla al teñir.
Los patrones representan el mismo komon geométtrico: lineas, escamas de pescado, figura geométricas o cuadrículas.

Cuanto más fino es el patron, mayor valor tiene la pieza. La plantilla se pega a la tela, se corta los trozos para poder pintar dentro y se tiñe con el motivo deseado.

SARASA: es un estilo que varía muchísimo de una pieza a otra. Como modo de englobar todos los kimonos teñidos asi podemos deciros que es una técnica en la que se coge un patrón de papel con un diseño troquelado, se pone sobre la tela y los colores se van añadiendo uno a uno.  Es similar al anterior pero lo que lo diferencia es que los motivos no son tan geométricos, sino que hay trazos curvos o uncluso se representa a persona o animales en estas piezas con vivos colores. Es un estilo que aparece después del tokyo komon y podemos entenderlo como una evolución de aquel.

Tiene en común que ya sean motivos florales, geométricos o de animales, el resultado es siempre muy meticuloso y bien rematado, no hay imperfecciones a la vista.

Todas estas muestras pertenecen a un mismo estilo el yuzen, que abarca desde el teñido monocromático más delicado al más vivo, variado y alegre.

YUZEN: Teñir a mano directamente sobre la tela a mano alada para añadir color a un estampado o teñido. Es un estilo que se utiliza también en accesorios.

Iniciativas como esta, orientadas al turismo permite que la industria del teñido artesal que hoy prácticamente ha desaparecido, siga viva y podamos aprender algo más sobre ella.

Y si visitas japón fuera de estas fechas no puedes perderte una visita imprescindible si estas interesado por este tema: el museo Tokyo Some Monogatari que es un taller de gran tamaño donde se sigue trabajando el teñido, a la vez tienen piezas de exposición y donde incluso puedes participar en un taller de teñido y llevarte la pieza en la que ha trabajado a casa contigo.

Si tienes alguna de neustras piezas, es bordada o teñida? ¿Te habías planteado alguna vez como se realizaban los teñidos en los kimonos?

 

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