Cada vez hay más movimientos, tiendas y creativos para devolver los Kimonos a las calles de Tokyo, y no sólo como prenda tradicional, sino como una reivindicación de la cultura japonesa en el día a dia.

El amor que sentimos por los Kimonos en Sugoi Hunter no es nada nuevo. Los que nos seguís en el blog o en las redes sociales sabéis que llevamos tiempo defendiendo que los kimonos, que son una pieza maravillosa de la cultura japonesa, pueden recuperarse como prenda de vestir y fusionarse, por eso nos encanta la historia de Takahiro Sato.

La historia del diseñador de Kuden, Takahiro Sato, condensa a la perfección el espíritu de modernidad y tradición que vemos en los kimonos. Cuando su madre fallece se tiene que ocupar de sus efectos personales y se reencuentra con los kimonos de su madre y su propia hakama y haori que había vestido de jovencito. 

Y sintió nostalgia de todo lo que sentía cuando se ponían aquellos kimonos. De esa idea nace su marca y comienza un proyecto de crowfunding en kickstarter (una web donde se puede plantear un proyecto creativo y buscar pequeños inversores para juntar el dinero neceario para llevarlo a cabo) para confeccionar una chaqueta que llama Samurai Mode Jacket que es, en resumidas cuentas, un haori moderno. Para poder volver a sentir en su dia a dia por Tokyo todas esas sensaciones bonitas de su niñez ligadas para siempre a unas prendas de vestir.

El precio de referencia de las piezas, muy sobrias, unisex y sin estampado, rondaba los 210 dólares (la mitad del precio estimado de la prenda) y al final del proyecto los inversores recibían esa pieza. La idea en la base es poder llevar por la calle los kimonos o haoris fusionados con tu outfit del día a día independientemente de si tu estilo es más o menos formal o si eres chico o chica. Ya sabéis que en esta casa tampoco creemos mucho en ese tipo de limitaciones sociales respecto a las prendas de vestir.

Las piezas están elaboradas en Japón, haciendo gala de la afamada confección japonesa. En Sugoi Hunter la media de edad de las piezas que tenemos supera los 40 años con creces, así que somos más que conscientes de la calidad de los textiles que se pueden encontrar en Japón. Y también tenemos en cuenta el cuidado con el que las prendas se han tratado. Por eso siempre regalamos un tatoshi con cada prenda que compráis en la tienda, porque al igual que en japón ha pasado de unas manos a otras, de generación en generación, nuestro ideal es que una vez que está en tus manos sea una de las joyas de tu armario y lo puedas disfrutar muchísimos años.

Si, si y si a kimonos y haoris en nuestras calles también

Normalmente detrás de Sugoi Hunter las personas con las que soléis tener contacto son Hoshi (alma de este proyecto, madre de la idea y pilar de esta casa) y yo misma. Ninguna de las dos ha tenido esa experiencia de infancia que tuvo Sato, porque ambas somos españolas y nuestros trajes de infancia poco tenían que ver con coloridos kimonos Furisodes pero recuerdo muy bien cuando me puse un haori por primera vez hace ya unos cuantos años.

Y recuerdo que quise experimentar esa sensación de estar “en casa” que sentía cada vez que me ponía una de estas prendas. Esa sensación que tenéis muchos cuando nos compráis un haori de no querer quitároslo y empezar a pensar con que os lo vais a poner, y donde lo vais a llevar y todo lo que vais a vivir con él. Es muy bonito cuando alguien nos dice que se ha llevado de viaje uno de nuestros kimonos vintage y se lo hapuesto mucho, de tal manera que la memoria de ese viaje queda siempre ligada a la prenda, y cada vez que os la volveís a poner, recordáis esos momentos felices.

Creo que es significativo que ninguna de nosotras probase en nuestras primeras experiencia en Japón la experiencia de alquilarnos un yukata o un kimono, que son prendas que obviamente nos encanta.

Ojo, sigue siendo algo pendiente en nuestra agenda, pero no fue un impulso que llevásemos a cabo la primera vez. Supongo que hay dos motivos principales en mi caso: por un lado me paso el día rodeada de kimonos, haoris y obis así que me maravilla verlos en Japón pero como los tengo en mis manos a diario no sentía esa necesidad de ponerme uno corriendo.

Y en segundo lugar porque creo que admiramos mucho el arte del Kitsuke, de vestir conforme a la tradición los kimonos pero también nos encanta fusionarlo con lo nuevo.

Sacando el abono del metro de Tokio el año pasado tenía a mi lado a una chica japonesa con haori negro, zapatos de cordones y un vestido tubo del estilo a los que suele hacer Calvin Klein y me quedé embobada (discretamente) mirando su outfit. Me cruce con más gente haciendo esa fusión tan sutil pero la memoria de esa chica la tengo grabada para siempre.

Me maravilla una maiko de Kyoto con su kimono enorme y bonito y todo su peinado y maquillaje, porque es una obra de arte viviente pero también cualquier persona que me cruzo allí por la calle y ha incorporado un elemento tradicional a su vestimenta moderna (y no sólo con los kimonos, también el calzado como las getas o los zoris es impresionante con unos pantalones actuales) hace que gire la cabeza con admiración y me apunte la idea para combinar con la ropa que me espera en casa. Por eso también nos encanta que nos mandéis vuestras fotos con los kimonos y haoris puestos, nunca se tienen suficientes fuentes de inspiración!

Una falda sencilla y un top de tirantes se hace un conjunto muy muy TOP cuando kimonos y haoris entran en juego

Cuando volví a España tardé poco en comprarme una falda con ese tipo de silueta que había visto en Tokyo para combinar con mis haoris. Y es que nos encanta buscar inspiración en la cuna de la prenda. Ver los kimonos y haoris revivir en las calles de la capital es un ejercicio de estilo único que nosotras, a pequeña escala, intentamos recrear con Sugoi Hunter cuando os recomendamos con que combinar vuestra prenda. 

Y vosotras, ¿ya pisáis las calles de vuestra ciudad con uno?